José Emilio Pacheco (30 de junio de 1939 – 26 de enero de 2014) D.E.P.
Toda belleza y toda inteligencia descansan en mí, y me repudias. Me ves como señal del miedo a los muertos que se resisten a estar muertos, o a la muerte llana y simple: tu muerte. Porque sólo puedo salir a flote con tu naufragio. Sólo cuando has tocado fondo aparezco.
Pero a cierta edad me insinúo en los surcos que me dibujan, en los cabellos que comparten mi gastada blancura. Yo, tu verdadera cara, tu apariencia última, tu rostro final que te hace Nadie y te vuelve Legión, hoy te ofrezco un espejo y te digo: Contémplate.
Prosa de la calavera